top of page

Turismo y Estado: Juntos pero no revueltos.

  • Foto del escritor: Santiago Vega Lopina
    Santiago Vega Lopina
  • 6 oct 2020
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 11 may

El trabajo mancomunado entre el Estado y el sector privado es un punto clave para el desarrollo de la actividad turística, pero nunca hay que perder de vista algo: las empresas son las que generan empleo, factor elemental para el bienestar de una sociedad.


El rol del Estado es facilitar, regular y propiciar las condiciones para que las empresas puedan ejercer su actividad libremente y prosperen económicamente creando puestos de trabajo.


Entiéndase al Estado desde la Administración Nacional, Regional, Municipal hasta los Ayuntamientos, etc., las cuales tienen a su cargo muchas de las competencias que afectan directamente al turismo: seguridad, transporte, sanidad, migraciones, regímenes fiscales, entre otras.


Es necesaria la inversión del presupuesto público en el desarrollo de la infraestructura necesaria, pero también son de vital importancia las gestiones gubernamentales como pueden ser los acuerdos bilaterales de exención de visado, habilitación de rutas aéreas, rebajas fiscales, financiación y el marco regulatorio en el cual se desarrollará la actividad turística en un territorio determinado.

Pero esto no es tarea fácil y presenta múltiples inconvenientes ya que los gobiernos van rotando, con ellos la alternancia política y cada partido presenta una ideología diferente que se reflejará en su agenda.


De aquí radica la importancia de que las políticas públicas apunten al largo plazo y sean consensuadas junto al sector privado, dentro de las cuales se pauten acciones y mecanismos para favorecer la actividad turística indistintamente del color político de turno.


Volvamos al panorama actual🔙


Tenemos a un sector turístico con la mayor crisis de su historia, solamente de enero a junio de este año la cantidad de turistas se redujo en un 65% a nivel mundial respecto del año pasado.


¿Cómo se traduce esto? En una pérdida económica de 460.000 millones de dólares y la destrucción de 197 millones de puestos de trabajo debido a la pandemia, según la WTTC.

De acuerdo al último barómetro de la OMT, recién se prevé que el nivel de viajes del 2019 de recupere hacia fines del 2023, siempre y cuando la situación sanitaria sea controlada.

En este difícil contexto el Estado deberá amortiguar los efectos de la crisis en el turismo.


¿Por qué digo "amortiguar"?

ree

Porque pienso que estamos en un periodo tan inestable e impredecible que proyectar a corto plazo la reactivación del turismo, siendo este un sector que necesita de un entorno seguro me parece poco realista.


Esto no quita que ya mismo debemos ponernos a pensar y trabajar en cómo será esa reactivación que nos espera, ¡claro que sí!

Es algo que yo trabajo todos los días creando y compartiendo ideas en las redes de cómo será y que apodemos aportar para atravesar este nuevo paradigma.


Pero la realidad de hoy con una pandemia lejos de ser controlada y sin vacuna disponible, requiere que sus consecuencias causen el menor daño posible para un sector que ya se encuentra bastante golpeado.


Debemos tener en cuenta la naturaleza de esta crisis: no es financiera, ni estamos en un conflicto bélico ni político; estamos atravesando una pandemia mundial.

Esto implica que el enemigo a vencer es invisible, el cual deberá ser derrotado desde el ámbito científico pero sus consecuencias también se extienden al plano económico y social.


¿Pueden los gobiernos ayudar a las empresas a disminuir este duro golpe?


¡Pueden y deben! Podemos mencionar algunos aspectos a desarrollar:


Protocolos 🧭


La confección de un protocolo claro de acción para los distintos proveedores les aporta a las empresas un horizonte más claro, con este deberán adaptar su operativa para cumplir con la seguridad mínima necesaria y brindar confianza al turista.

Como lo estamos viendo los protocolos se modifican de manera periódica a medidas que vamos conociendo más al virus, pero el tenerlo permite a las empresas seguir operando, aunque sea de manera parcial.


Aquí también entran los test. Ya hay varias empresas que están implementando el testeo de COVID de sus clientes, como son Room Mate o Emirates. También muchos países testean en los aeropuertos a pasajeros provenientes de determinados países como una estrategia de frenar la entrada del virus y al mismo tiempo permitir que el turismo se desarrolle con un menor riesgo disminuyendo el miedo entre los visitantes.

Países como Alemania, Grecia, Países Bajos, Italia o Bélgica exigen a los turistas una prueba hecha desde su país de origen o directamente se la realizan en sus aeropuertos.


En algún momento se propuso la idea de un pasaporte inmunológico, la cual parece ya hacer sido descartada porque carecía de respaldo científico y tocaba temas como la estigmatización y la privacidad de datos personales.


Promoción y diplomacia 🤝


Quizás no sean de los más escuchadas en esta crisis, pero tienen un rol fundamental en la proyección de confianza y seguridad.

La difusión de la marca turística de los destinos, ya sea en el exterior como dentro de sus fronteras debería ser algo primordial en la actualidad, esto lo mencione anteriormente pero me gustaría explayarme un poco más.


Volvamos a España 🇪🇸


Líder indiscutible en turismo, con atractivos culturales y naturales más que posicionados a nivel mundial y con un elevado índice de fidelidad entre los turistas pero también uno de los países más sido golpeados por esta emergencia sanitaria.

¿Cómo se puede hacer para contrarrestar el daño que produjo el COVID en su marca turística?


Proyectando y difundiendo a nivel global y nacional esos valores que hacen que sea visitada por 84 millones de turistas, los medios digitales deberían ser los principales destinatarios de los recursos y esfuerzos en esta promoción.


📌¿Por qué no utilizar a los influencers para fomentar el turismo nacional?

📌¿Por qué no generar alianzas entre las empresas y Ayuntamientos para difundir el patrimonio de los pueblos?


En relación a esto les comparto el video lanzó el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España, "Lo increíble está más cerca de lo crees":



Por otro lado tenemos las cuarentenas obligatorias, enemigos acérrimos del turismo. Estas lo perjudican enormemente, pero son un punto complejo porque implican un factor sanitario que escapa a mi conocimiento. Asimismo, vemos que hay una negociación política detrás de cuantos días y que países si y cuáles no, por lo que tampoco pequemos por exceso de inocentes.

Empleo 👨‍🔧


El efecto del COVID en la destrucción de empleo ha sido directo e inmediato.

He visto también que se presenta un debate muy interesante sobre si los empleos destruidos ya quedaron obsoletos e incluso se afirma que muchos de ellos deberán ser repensados para la nueva realidad que enfrentaremos.


Mi opinión es si y no 🤷‍♂️


Claro que debemos reflexionar acerca de los desafíos que hoy nos presenta el vertiginoso avance tecnológico y con ellos el rediseño de los puestos de trabajo, pero no todos los empleos destruidos por esta crisis quedaron obsoletos.


Lo que sucede es que muchos de ellos no disponen de las condiciones básicas para ser ejecutados con todas sus funciones. Si los países mantienen sus fronteras cerradas la consecuencia lógica será que la gente no viajará por lo que los aviones no volarán a esos destinos, de tal forma los pilotos y la tripulación no tendrán mucho que hacer.

Una vez pasada esta tormenta y con un cuadro sanitario bajo control, los turistas volverán a volar y necesitaremos a esos aviones con el personal necesario.


Los gobiernos deberán junto a las empresas pensar diferentes procedimientos en materia fiscal y laboral para evitar su quiebre, como reducciones salariales, suspensión de contratos o mecanismos como hemos visto en España con los famosos ERTES.

Son soluciones temporales y nadie quiere perpetuar estas medidas en el largo plazo, pero permiten mantener un mínimo de estructura evitando algo peor como serían las quiebras y la destrucción del tejido empresarial.

No soy partidario de echar culpas ni de responsabilizar a nadie, menos en una pandemia donde no hay culpables en su aparición, ni un manual de pasos a seguir y todos vamos aprendiendo sobre la marcha a como actuar.

Pero si debemos recurrir al dialogo y a la escucha activa de nuevas ideas ya que no podemos seguir utilizando los métodos de siempre cuando la realidad nos pide a gritos innovar en nuestras decisiones y pensar en alternativas para seguir creciendo.


Porque de algo estoy seguro, volveremos a viajar.🛫

Comentarios


  • Icono social LinkedIn
bottom of page