¿Se acuerdan cuando en diciembre del año pasado se empezó a escuchar que en una provincia china llama Wuhan (desconocida para la gran mayoría) apareció un virus que decían que era parecido a un resfriado?
Pero que no había que preocuparnos, es solo una gripe normal decían.
Bueno esa gripe "normal" esta causando una gran crisis a nivel mundial sin precedente, estamos ante un acontecimiento único que todavía no podemos llegar a dimensionar el alcance ni sus consecuencias.
Hoy España es el segundo país de Europa con mayor cantidad de infectado detrás de Italia y todo el mundo será afectado por este virus, tarde o temprano.
Todos los que trabajamos y vivimos aquí podemos sentir la gran crisis que estamos atravesando, por momentos debo admitir que todo esto me parece una película surrealista sumado por la psicosis social y el bombardeo constante que nos meten los medios masivos de comunicación.
Fue todo tan repentino, de un día para otro nos encontramos con las calles vacías, metro abandonado, gente con mascarillas, supermercados abarrotados de gente con sus góndolas vacías…faltante de productos.
¿Cuándo sucedió todo esto? Sigo sin entender.
Para los que trabajamos en turismo creo que no hace falta que emita ningún comentario; los que estamos en el día a día operando sabemos bien de lo que estamos hablando, la situación es catastrófica y el trabajo consiste principalmente en cancelar y cancelar.
La decisión de Estados Unidos de cortar todos los vuelos con Europa por 30 días fue el derrumbe final que necesitábamos para confirmar todos los sombríos pronósticos que teníamos y sin fecha de recuperación a la vista.
Exceltur, el lobby que representa a 29 de las empresas más importantes del turismo de España, afirmó que en tres semanas se produjo una caída en la actividad del 60% y se estiman unas pérdidas de 56.000 millones de euros.
Recordemos que junto a las agencias de viajes y hoteles todos los sectores complementarios al turismo como la restauración especialmente también están sufriendo las consecuencias.
En este momento se están produciendo despidos, cierres de hoteles y las personas más afortunadas están con excedencias obligatorias o vacaciones forzadas, los más preocupante son estos trabajadores.
No hay perspectiva en este momento para ese trabajador, ¿a dónde va a buscar empleo si todas las búsquedas están paradas?
Sin duda alguna podemos afirmar que el turismo está atravesando uno sus peores momentos en la historia y eso que ha pasado por bastante y afortunadamente ha salido fortalecido de ellos, esperemos que este sea una más en la línea de tiempo.
Sé que debería en estos momentos tan difíciles finalizar con un bonito mensaje de esperanza y afirmar que todo esto va a terminar rápido, pero dadas las circunstancias actuales me cuesta plantearlo, especialmente sin vacuna ni tratamiento comprobado.
Pero si puede rescatar algo. En estos momentos para todos aquellos que estén siendo afectados por esta situación, los invito a tomarse una pausa.
Son momentos tumultuosos, no nos dejemos arrastrar por la histeria colectiva ni por el bombardeo mediático que tenemos presente las 24hs; indaguemos sobre nosotros mismos, miremos nuestras cualidades y retomemos aquellos planteos insólitos que nunca nos atrevimos a hacer.
¿Si la situación es insólita porque no también nosotros serlos? Quizás ahora es momento.